Viernes
2100hs
En los jueguitos, ganó Guido, por hacer los 17 jueguitos que jamás en su vida volverá a hacer. Ya vestido de rojo, eligió para su equipo a Fede, Arquero, Pablo y Mate. De azul, el equipo de Kasba fue conformado por Bugo, el Toro, Juancho y Diego. También hubo un undécimo Héroe que dijo presente, el no convocado Calleri, que adujo elegir no jugar porque no quería que lo golpearan al disputarle la pelota como siempre le ocurre. Aun así, se ofreció como un imparcial impartidor de justicia, algo que vino de utilidad especialmente en los discutidos laterales de siempre. Que la tocó, que no la tocó. Que se fue, que no se fue.
El partido arrancó parejo. Muy parejo. De ida y vuelta, con gran juego colectivo y precisas definiciones de los dos lados. Pero cuando el equipo rojo pasó a estar 9-7, la paridad se rompió. A Guido esa noche le salió literalmente todo, tanto por mérito propio como por la suerte, pero especialmente por tener a su lado un equipo que nunca aflojó con la solidez tanto defensiva como ofensiva. Aunque también es justo aclarar que el equipo azul tuvo mucha mala suerte con los palos, que serán moneda corriente de todos los partidos, pero que esta vez fueron un jugador más del equipo rojo.
A medida que la ventaja crecía en favor de su rival, el equipo azul se descompensaba atrás en busca de convertir para achicar la diferencia. Pero seguían sin ligar frente al arco y encima cuando el equipo rojo atacaba lo hacía con habilidad, eficacia y algo (o a veces bastante) de suerte. Tanta que a Guido por fin le salió el taco después de más de un año con los Héroes o cuando logró hacer el gol picándola después de fallar tres o cuatro intentos. Hasta pudo hacer un gol después de recibir un centro con la entrepierna (sí, justo ahí). Ah, y hasta uno de cabeza, pero el mérito es del centro de Fede. Si eso no es tener suerte y aprovecharlo bien, nada lo es. Encima Fede, Pablo, Arquero y Mate estaban en su mejor versión y hacían todo bien. Cerrando bien los espacios atrás, empujando en cada ataque y tocando de un lado al otro hasta concretar la mayor parte de las llegadas.
Yogui mando a Calleri a avisar de los últimos cinco. Pero nadie le dio bola. Después vino él mismo a decir su tradicional “Gracias, muchachos”, pero tampoco le dieron bola. Los últimos minutos del partido fueron más un boludeo generalizado que sólo ayudó a ampliar la diferencia en favor del equipo rojo.
Resultado final: Guido 26 – Kasba 14
Fue la primer llave ganada por Guido en la historia.
Fue el partido en el que al Bugo empezó a dolerle la panza del hambre.
Fue el partido con más goles del año (muy probablemente).
Fue el partido que a Guido le salieron todas las giladas que siempre intenta, pero que muy probablemente por última vez.
Equipo Rojo
Guido (c): 12 goles (sí, los conté). Hizo todo bien. Le salió todo bien. A veces lo primero, a veces lo segundo. Goles de mitad de cancha, de cabeza, de taco, picándola y hasta bajándola con los huevos. Un regreso soñado.
Fede: Elegido por su solidez defensiva, ratificado por su implacabilidad ofensiva. Jugó e hizo jugar. Impecable para definir y para asistir.
Mate: Elegido por su entrega en todos los sectores de la cancha, ratificado por el rato que fue al arco, donde sacó todo. Encima cuando salió fue otra pieza clave del circuito de juego, defendiendo y atacando con precisión.
Arquero: Elegido por su solidez debajo de los tres palos, ratificado por su juego ofensivo. Fue el más rápido de la cancha, con avances raudos de arco a arco sin que le pudieran sacar la pelota.
Pablo: Elegido por su habilidad para crear juego, ratificado justamente por eso. Tuvo una noche en la que hizo gala de su capacidad para jugar y hacer jugar al resto, ordenando al equipo siempre que lo necesitaba.
Equipo Azul
Kasba (c): Lo que siempre hace bien, lo hizo bien. Rápido y punzante. Sólo le faltó suerte a la hora de patear al arco.
Juancho: El Bisonte jugó tan bien como siempre. Potente y difícil de frenar. Su única contra fue el karma que tiene con los palos.
Diego: Esta vez eligió jugar más desde atrás para ser el generador de juego. Fue la voz comandante de su equipo, el DT dentro de la cancha que además hace goles.
Bugo: Le tiraron con de todo, pero no siempre le bastaron sus grandes reflejos. Aun así supo sacar varias pelotas complicadas. Se animó a salir a jugar y hasta tuvo chances de convertir, pero sin suerte.
Toro: Quizás el más alterado por el resultado adverso, pero eso no le quita el haber jugado bien. Fue el artífice de la mayoría de los goles de su equipo
JDP: Guido. No es autobombo. Nadie le quita los 12 goles que hizo ni las asistencias que metió.
HDP: Fede, Mate, Pablo y Arquero. Sin ellos, hoy Guido no estaría en semifinales ni habría hecho 12 goles. Gracias, muchachos.
GDP: Guido. Cualquiera de los antes mencionados. Queda a elección del lector cual le haya gustado más.
O juremos con gloria morir!