Partido 23. Misiles, Pizza y Champagne

( Por Fede Huffman ) 

Estadio: Unifutbol Arena
Torneo de Verano. 

Equipo Oscuro
1. LingXiao (cupo extranjero, jugador extracomunitario)
2. Tomy
3. Nico
4. Marian
5. Fede
6. Rodri
Suplente por problemas de transporte: 80% de Marco

Equipo Blanco
1. Nolo
2. Raka
3. Martin
4. Bugo (cumpleañero homenajeado)
5. Leo
6. Diego


Cronica del Partido:
Un partido de pre-temporada donde se le siguió rodando rodaje a la gran incorporación estrella, el jugador chino LingXiao. El partido tuvo tintes épicos, rozando lo legendario para terminar siendo intrascendente excepto por un momento que quedará grabado en la retina de todos los presentes, y que el joven Pepe se encargara de contar a futuras generaciones.
El partido comenzó con un equipo negro muy bien parado, haciendo circular la pelota. El equipo blanco ni la veía. El faro inmóvil llamado Emmanuel Bortolin no podía seguir el ritmo del Barcelona del Conurbano. Así fue que se gestó el gol y la diferencia que se mantendría durante un rato, hasta que el calor y un grito del Tesorero, vocal de junta y gran jugador Raka ¨toquemos como ellos¨, caló hondo en los ánimos y el equipo blanco se empezó a animar. No solo empezaron a llegar sino que convertían a través de ese goleador de paso firme que es Bugo. El equipo oscuro desesperaba. Se realizó la modificación por un Neymar que estaba más pensando en la cena y con ganas de filmar videos, por un Marco fresco de ideas. Con el ingreso el equipo ganó en velocidad y vértigo. Pero no llegaría de la mano de este letal jugador el momento inolvidable de la noche. NO. Luego de una pelota perdida en mitad de cancha, el ¨Bruce Lee¨ de la redonda la recupera. La pisa, mirando a su alrededor buscando alguna opción de pase, evalúa la posibilidad de batir al gran arquero blanco, y envía un disparo certero con la trayectoria de un misil intercontinental directo al corazón capitalista. GOLAZO. TRIUNFO DEL COMUNISMO. TODOS A COMER ARROZ. El equipo oscuro deliraba, no podia creer lo sucedido. El equipo blanco solo aplaudió y agradeció poder ser testigo de tanta magia.
Luego de eso, ya no hubo nada más. Un par de goles, el equipo blanco se adelantó en el marcador por un gol y ya no se pudo hacer nada. Con el match terminado se dio rienda suelta al festejo del cumpleaños del Bugo con la correspondiente lluvia de champagne. 

( Nota del editor ) 
En épocas de censura no se hubiese publicado. Hoy, en la farsa de la libertad de prensa, este blog permite la salida de este articulo tendensioso. Este texto cargado de redundancias y algún destello de buen humor, no hace hincapié que el equipo blanco tuvo un aguante de fierro y gano un partido que el equipo negro no podía perder. 
Un abrazo para Rodri. Nos vemos mañana en el cancha.