Partido 299. El Balón Es Mio Y debo recuperarlo

Viernes 2100hs 

Villate 

Se vestía con una tormenta de ciencia ficción el cielo a las 8 de la noche en Olivos. Febrero extraño en Buenos Aires, hubo mas días de lluvia que de sol y el agua que cayó media hora antes del partido valió para poner en duda si el partido era posible. El Guru del clima, Marcos Zapallo Belgrano auguró lo que sería verdad: Sin precipitaciones a partir de las 2100. 

Llegaban a la cancha de a puñados y se podía ver al Arquero escurriendo la cancha con una escoba hacia la periferia del falso césped de Forbex. El agua se escurría y caía sobre el bosque que bordea la cancha sobre un costado. 

Tincho vs Marco. ( Tincho eligió primero, con 32 jueguitos ) Se armaron equipos democráticamente desparejos. El caballo goloso armó un equipo de amigos como haría Riquelme, pasa que ninguno era Riquelme. 

Equipo Azul 

1. Arquero. Hay un antes y un después de ese tiro al arco que abrió un umbral.   

2. Pedro. Como siempre. Habilidoso, impredescible inclusive para sus mismos compañeros, varios goles muy buenos. La mecha encendida. 

3. Diego. Otro partido tranquilo del Halcón. Defendió y atacó en breves puntinazos descalibrados que se iban a la "otra red". Cuido el arco y le dió orden a la salida. Se fue en horario antes que el resto honrando a Ramon Diaz diciendo "si ahora pierden yo me fui ganando" 

4. Kasva. Corredor. Metedor. Molestó. Hizo goles. Uno de los mejores en cancha. Llegó en monopatín bajo las balas de agua. Solido estado físico.  

5. Marco. Empiezo a creer que es tal la cantidad de gambeta y fintas que el mismo se marea despues de un rato. Entre el y Pedro se entretuvieron a ver quien la pisaba mas.

Equipo Rojo 

1. Rodra. Llegó en bici bajo la lluvia y arrancó de defensor... pues Nolo se lesionó en el precalentamiento cual Gago. Despues en el arco, poco que reprocharle. Se divirtió. 

2. Zapallo. La vuelta del pulpo del medio campo. Aun recuperandosé del C-19 se lo vió con buenas jugadas y se lo tomó con humor. Se divirtió. 

3. Toro. El preferido del capitán. Cada vez mas por la izquierda. Varios goles y empuje. Se divirtió. 

4. Tincho. Gano los jueguitos y perdió el partido armando el equipo. Aun así fue el que mas se divirtió. El CEO de su equipo no repartió ninguna directiva, se desconcentró, no se donde jugó pero jugó. Se divirtió. 

5. Nolo. "Le pincho" en la previa y fue al arco. Una vez que elongó lo suficiente ya se había comido 5 goles. Dejó el arco al Rodra y salió a hacer alguna que otra pincelada. Caminó y arboleó bastante cuando el resultado del partido ya era anecdótico. Se divirtió. 

Fue el partido que se pudo jugar pese a la lluvia. 

Fue el partido que volvió el Zappa. 

Fue el partido que ocurrió un hecho tan fantástico como transformador. Promediaba ya el final del encuentro cuando el arquero llevaba la pelota al pie. Con el arco rival de frente y poca marca. Decidió darle ese chutazo característico de él. No suele patear al ras del piso. Al contrario, salió alta. Pero aun así la matemática de las lineas sumada a las leyes impuestas por decreto de la física y gravedad a la pelota, le daban el OK para entrar y ser gol. Pero tomó mas altura pues esta pelota ya tiene 3 años de marcas y abolladuras por los puntinazos de Diego. Ese factor en la esfera es impredecible para la ecuación. Además el Rodra la acarició en su trayectoria dandole unos ángulos mas de dirección hacia fuera del rectangulo que entendemos como arco de futbol. Una vez fuera de peligro de gol la pelota seguía su trazo hacia "la otra red". Esa que sirve de limite entre la cancha y la maleza. Sin resistencia y como un cometa la pelota atravesó el tejido de cuerdas blancas y su naranja esfera se diluyó en la oscuridad de las sombras. 

"nooooooo" fue el grito crudo del arquero. El aura de su voz se congeló en la humedad pesada de esa noche y permanecerá por siempre en nuestra memoria como notas de audio que no podemos eliminar. Agarrandose la cabeza, mirando hacia la nada. Quien mas que el. El que mas la atajó. La tuvo en sus manos tantas veces. El guardián de la pelota era irónicamente el encargado de jubilarla. Si, como cuando Tom Hanks lo tiró al océano a Wilson y luego se arrepientió. 

Fue un digno final para la pelota de los Heroes que nos acompañó 3 años. Comprada con tanto cariñó para dejar de jugar con ladrillos y adoquines. 

Seguímos jugando pero el arquero ya estaba en otra. Se quedaba de a ratos mirando hacia la imponente oscuridad que yacía detrás del arco del Rodra. Preguntandosé "porque?" "como puede ser que desapareció?" "imposible". 

Terminó el partido. Charla de amigos, incluso acompañados por la novia del Toro. Juntando el dinero para pagar. Lo de siempre para los simples mundanos rutinarios de los viernes. Pero no para él, el distinto, el intrépido y aventurero Abad. Cuando llegó el momento de pedirle su parte de la tajada para saldar el estadio, el ya estaba metido del otro lado de la reja... saltando charcos sobre la flora selvática del Río de La Plata que bordea la cancha. Llegó al sector donde la civilización termina y empieza el impenetrable. Nosotros lo veíamos perderse entre las ramas, alumbradas levemente por la linterna de su celular. Esa luz cada vez se veía mas chiquita hasta que al cabo de unos segundos no la vimos mas ni tampoco el contorno de la figura de nuestro héroe en busca de su pelota. 

Entre risas nerviosas y comentarios en criticando la terquedad de Abad por ir en busca de una pelota perdida a las 23 horas de la noche, en un escenario mojado por la lluvia, embarrado y en total oscuridad, empezamos a preocuparnos por su ausencia pero algo censuraba nuestras expresiones de inseguridad. 

El destino hizo que no estén Bocha, Juancho o Calete. Sus amigos del alma seguramente lo hubiesen acompañado. Donde están cuando mas los necesito debe haber pensado Abad en su intimidad mientras caminaba hacia la aventura. 

Yogui le había abierto la puerta que dá al río. Esa puerta solo la abren 1 vez al año para rendir culto al mar ofreciéndoles botines rotos, restos de comida y otros residuos. Culto a Yemanyá, la diosa del mar, para que no traiga inundaciones a las instalaciones de Villate. Claro, nuestra pelota no era parte del trato con las deidades del agua y Abad se introdujo a buscar lo que es nuestro. Algunos que lo escucharon dicen que mientras saltaba las primeras piedras y eludía barro ayudado con un palo de escoba, repetía como un credo "el balón es mío y debo recuperarlo¨. 

La frase que en 2015 escribió Tute en una charla técnica y nosotros, incrédulos e irrespetuosos, no entendimos que el ex Heroe había predicho este incidente. 

Actuabamos como si nada y seguiamos juntando el dinero para pagarle al usurero de Yogui. Hasta que los nervios saltaron la térmica. Al grito llano de "ARQUEROOO" "ABAD!" "Estas bien?" Nuestras voces se perderian hacia el este. Y talvez tambien nuestro amigo ya se había perdido. Volvimos a intentar comunicarnos con el con un mensaje mas sólido  "BOLUDO! VOLVE! DEJATE DE JODER" 

Y el eco del arquero se hizo presente para dar alivio en nuestras orejas "ACA ESTOY" "SIGO BUSCANDO"  

Escuchamos y recuperamos la calma. Pero su voz venía desde ese mundo entre los mundos. 

Abad, cruzo la frontera por una trocha y transitó sus caminos clandestinos. Estaba a la merced de cualquier insecto, culebra o alimaña molesta por su presencia sin permiso. Una vez dentro del limbo no sintió miedo y sintió temor por no sentirlo. Es que una vez dentro, por primera vez no sintió dudas. 

Vestía su vincha, su barbita de 3 días. Con su bastón élfico en una mano y su celular para dar luz blanca sobre el terreno. Removía las plantas silvestres con la escoba cetro y tanteaba la dureza del barro. El ruido del río y su oleaje omnipresente le hicieron perder su brújula interna. Se movían las plantas por el corretear de los duendes que habitan estas zonas. No han de ser vistos. Se escabullían entre las hojas para pasar desapercibidos. 

El continuaba su caminar seguro pero cada paso que daba lo alejaba cada vez mas de quien alguna vez fue. 

En algunos movimientos de su linterna pudo alumbrar algunos restos de sus predecesores. Habían botines rotos, guantes de arquero, había también envoltorios de comida fast food, restos y desechos que le resultaron familiares. "que mugre"... "lo que la gente tira el río" dijo hablando solo. Algo le llamó la atención y lo alumbró. Se acercó para ver que relucía tanto mas de cerca pero trastabilló en el intento y se perdió el foco de la luz. Recompuso la estabilidad en sus pies pero lo que fuese ya no estaba, ni tampoco los guantes rotos ni la mugre. De pronto vió todo sin tener que alumbrarse. La oscuridad se hizo visible y vió lo que fue, lo que es y lo que será. 

Dicen quienes alguna vez se aventuraron a cruzar el umbral, que en ese lugar, si es que se puede catalogar como "lugar", el inconsciente se encuentra con el consciente y la conciencia se empata en uno. Dicen haber visto el silencio hecho materia... dicen haber visto Dios. 

Para nosotros, hablando del partido y esperando para irnos, era cuestión de que se aburra y que vuelva al otro día a la luz del sol a buscar la pelota. Apenas habían pasado 3 minutos. Aunque cada tanto mirábamos hacia la oscuridad de esa pequeña jungla para ver si daba algún rastro. Nos imaginábamos que se habría embarrado, que lo habrían picado los mosquitos y que tal vez existía la posibilidad de caerse al río. Pasó un instante y no lo vimos salir nunca mas de allí.  

La pelota naranja descansaba entre su brazo y su panza cuando apareció repentinamente,  caminando por el costado que bordea la cancha acompañado de su palo de escoba. 

Simplemente apareció cerca nuestro, casi sin decir mucho, en silencio y con una sonrisa sencilla. Seguíamos pensando que era absurdo haberse metido ahí pero estábamos sorprendidos por su voluntad. 

La crónica diría que fue el partido que el Arquero recuperó la pelota. Aunque para el fue mucho mas que eso. 

Nos fuimos de la cancha cada a uno a su casa.  

Quien sabe porque pero no le preguntamos nunca donde estaba la pelota ni como la encontró.  Tal vez porque a los héroes, a los distintos, a los mágicos, no se les pregunta el truco. Simplemente queremos experimentar su magia. 

O Juremos Con Gloria Morir!!!  

J.D.P.: Arquero 

H.D.P.: Arquero 

G.D.P.: Kasva, tiro de billar de Diego desde el corner, pega en el palo y le dá el pase a Kasva que estaba solo.